martes, 31 de marzo de 2015

¿Por qué en Mallorca no se puede adelgazar?

Hola a tod@s!

Hoy me he levantado con un runrun en la cabeza. Ayer cené demasiado y he dormido fatal... Eso me ha dado qué pensar... Ahora, que estamos en Semana Santa y nos vamos a poner ceporr@s he caído en la cuenta de por qué es imposible ponerse a dieta en Mallorca.

Creo que tod@s sabemos que las fiestas siempre van ligadas a la gastronomía, pero en nuestro caso la cosa es muy "heavy". Empezamos el año comiendo como si no hubiera un mañana, y lo acabamos de igual manera. Así no hay forma de llegar sin michelines a verano. Yo cada año empiezo la operación bikini pero para el siguiente año, porque para el año en curso ya no llego...

La cuestión es que primero está año nuevo (que engancha ya con Navidad, quiero decir, que no venimos de llevar una dieta equilibrada, ¡Dios nos libre!, que para algo estamos celebrando su nacimiento...) En mi casa la celebración de año nuevo es lo más. Mi madre está obsesionada con la idea de que si no sobra comida es que no ha cocinado la suficiente cantidad y que la gente se ha quedado con hambre ¡JA! Con lo que prepara podría comer un regemiento entero... Sin comentar los turrones, polvorones, mazapanes y demás dulces típicos de esas fechas que suben la venta de Almax en las farmacias... 

Después vienen los Reyes, cargados de regalos y de kilos (carbón dulce, caramelos, roscón de Reyes...) todo esto acompañado de los restos de turrón de días anteriores que, en mi casa, duran todo el mes de enero (los turrones, digo)

Es cierto que luego tenemos una semanita de tregua pero el 16 de enero llega Sant Antoni. ¿Y que se hace en Mallorca en Sant Antoni? Se "torran" sobrasadas, butifarrones, panceta, lomo y todo lo que se pueda, con su pan y su ensaimada, de postre. Después de Sant Antoni (exactamente tres días después, 19 de enero) llega Sant Sebastià, que no va a ser menos porque es el patrón de Palma, y se repite el mismo proceso. La cuestión es que nos hayamos en el día 20 de enero y llevamos un mes sin parar...

Y después de enero, viene febrero, y cenas de San Valentín para los que lo celebran y el carnaval, que no sé vosotros, pero en casa se celebra con una buena "coca de tallades" para poder "despedir" la comida y enfrentarse a la cuaresma. ¡Cierto! ¡la cuaresma!, qué bien nos viene para bajar el colesterol, como no se puede comer carne, hacemos cocarrois, que llevan verdura... Eso sí, es acabar la cuaresma y llegar el despiporre: panades (de carne, de guisantes, de carne y guisantes, de pasta norma, de pasta dulce...), crespells (que en mi pueblo son unas cocas típicas de Pascua, bueníssimas para comer solas o para mojar en el café con leche), estrellas (que en muchos lugares de Mallorca se llaman "crespells" pero que no son los mismos "crespells" que os acabo de comentar), rubiols (que pueden ser de pasta normal o de pasta de hojaldre. Los hay de todas clases: de cabello de ángel, de crema o flan, de requesón, de mermelada, y los más modernos incluso los hacen de chocolate) y el frito de Pascua, claro! Si no comes frito de Pascua no eres nadie. 
panada

rubiols
crespell

estrelles




Si a todo esto le sumas que ya estamos en plena operación bikini, no llegamos... Claro que no llegamos, porque es tocar junio y empiezan las fiestas de los pueblos, y las verbenas, y las comidas familiares, y las cenas copiosas, y como hace calor, después de cenar te tomas un helado... Y como en Mallorca somos muy solidarios, no celebramos solo las fiestas de nuestro pueblo, sino las de todos los pueblos y, si me apuras, de todos los barrios!!

Claro, luego nos plantamos ya en septiembre y tenemos unos meses por delante para adelgazar 3 o 4 kilitos, eso si nos podemos resistir a los postres típicos como la ensaïmada, el pastel de pobre o la coca de albaricoque. Evidentemente, esos kilos los vamos a recuperar, multiplicados por tres cuando llegue diciembre y con él, la Navidad, y con ella, vuelta a empezar...

También es cierto que existe ese tipo de persona que come y come y siempre se mantiene perfecta, pero eso ya es otro tema...

jueves, 19 de marzo de 2015

Tú, como el viento sur

Hola a tod@s,

Hoy quiero hablaros de un NOVELÓN, así, en mayúsculas. Se trata de la nueva novela de Elena Bargues, titulada Tú, como el viento sur.

Los personajes están bien perfilados y definidos; son complejos y ricos en matices. La protagonista, Valvanuz, es una mujer que durante años ha soportado los maltratos de su marido, Ramón y que decide dar un nuevo enfoque a su vida e intentar ser feliz. Para ello, decide divorciarse y regresar a Santander, su ciudad natal, para comenzar una nueva etapa. Allí, se reencuentra con Teo, un amigo de la juventud en el que encuentra un gran apoyo.

Además de descubrir la historia de Valvanuz y su búsqueda de la felicidad, con esta novela podréis pasear por Santander y conocer sus lugares más bellos y emblemáticos. De la mano de Elena Bargues amaréis y odiaréis  a partes iguales, os emocionáreis, os indignaréis y sentiréis un torbellino de emociones que no os dejará indiferentes.

Tú, como el viento sur es una de las apuestas fuertes de la editorial Romantic Ediciones, que lanza el nuevo sello Gold con esta magnífica novela. Además, en su página web podréis encontrar esta entrevista a Elena Bagues, en la que encontraréis más información sobre este título.