martes, 19 de agosto de 2014

Leche merengada

Hola!!!

Hoy, más recuperada del síndrome postvacacional, os quiero dar un consejo fácil y saludable para tomar a media mañana o media tarde, tanto para niños como para mayores... Además, ahora que aún estamos disfrutando de las temperaturas veraniegas, resulta muy refrescante. Os estoy hablando de la leche merengada. 

La verdad es que es muy fácil de preparar y, además, aporta calcio a nuestro organismo y es buena para el crecimiento de los peques. Una vez preparada la podéis conservar en la nevera o podeis congelarla y servirla como helado o granizada.

El procedimiento es muy sencillo:

Tenéis que poner en un cazo un litro de leche (entera o semidesnatada, la que toméis en casa), le podéis añadir entre 3 y 5 cucharadas de azúcar (depende de lo dulzona que os guste), la piel de un limón pequeño y una rama de canela partida por la mitad.




Lo ponéis al fuego sin dejar de remover hasta que empiece a hervir... Cuando veáis las primeras "burbujitas" le paráis el fuego y lo dejáis reposar hasta que se enfríe. Después lo pasáis por el colador (por si hubiera algún trocito de piel de limón) y lo dejáis en la nevera un par de horas. Y ala, listo!

También sé de gente que no hierve la leche y simplemente añade estos ingredientes en un litro de leche fría... 
Yo os doy un consejo, si no vais a hervir la leche poned la canela en polvo.



La diferencia principal entre una y otra es que si la leche no ha hervido tiene un sabor más suave (sabe más a leche que a canela o limón). En cambio, si la habéis calentado, la leche ha cogido más sabor. 

Espero que os guste. Ya me contaréis...

lunes, 11 de agosto de 2014

Del síndrome postvacacional y su tratamiento...

Lo reconozco, ¡He fracasado!

No logro superar el proceso de adaptación entre el final de mis vacaciones y la vuelta al trabajo... He llegado, puntual, eso sí; he encendido el ordenador y he intentado ponerme manos a la obra. La cuestión es que no sé por dónde empezar y, además, estoy de muy mal humor... ¡Con lo bien que estaba yo de vacaciones!
Dicen que el síndrome postvacacional se caracteriza por manifestar síntomas tanto físicos como psíquicos. Allá van los míos: mala leche (mucha), sueño (un montón, claro, porque la noche anterior el insomnio te visita), penita (pensando en que si aún estuviera de vacaciones me quedarían un par de horas para levantarme y después me iría a la playa a NO hacer nada...) En cuanto a los síntomas físicos, os diré que se me ha hinchado un ojo (supongo que como daño colateral del insomnio) y me duelen las cervicales.

Claro, que luego la gente te dice que no te quejes que al menos tienes trabajo y qua has disfrutado de unos días de relax y eso te calma un poco, pero nadie te quita el mal humor... ¿No habéis pensado nunca lo fácil que sería la vida si tuviéramos un botoncito de OFF o Stand By en nuestro cuerpo? Simplemente podríamos "desconectarnos" de nosotros mismos. Yo hoy lo haría, ¡No me soporto a mí misma!
Claro que la solución más evidente sería volverse a ir de vacaciones, pero no me quiero ni imaginar cómo sería la vuelta...

Ahhh, otra cosa que también me consuela un poquito es saber que lo del síndrome postvacacional suele afectar solamente a la población menos de 45 años. Por lo tanto, me queda el consuelo de saber que aún soy joven.

Dicho esto, os deseo una feliz semana. Voy a ¿seguir? trabajando...